Cuarta derrota consecutiva de los hombres de Pepe Mel tras caer por 0-2 en casa ante un Rayo que profundizó en la herida de los verdiblancos. Aunque, tras perder contra el Real Madrid se llamase a la calma, lo cierto es que ya son demasiadas jornadas seguidas sin puntuar, por lo que los fallos ya no se pueden esconder como errores puntuales. Un Betis que no está nada acertado de cara al gol y que ha perdido ese juego alegre y que sorprendió a toda la primera división al principio de la temporada, originado esto por por muchos factores, el más determinante el de la apatía de sus centrocampista, de un Beñat que ha caído en la mediocridad y al que, por muchas ganas que le pone, sus compañeros no le ayudan. Como Salva Sevilla, otro jugador que se ha ido disolviendo en estas jornadas y que debe de recobrar ese papel fundamental que tenía para el equipo.
Saltaba el conjunto heliopolitano al campo con un contratiempo importante, la baja de Beñat. El vasco se quedó fuera de la lista por una gastroenteritis y en su lugar entró Cañas. Una decisión que sorprendió a toda la parroquia verdiblanca, al dejar en el banquillo a Matilla, más ofensivo y del corte del jugador ausente hoy que del canterano Cañitas. El resto del once lo conformaban Casto en la portería, Chica, Amaya, Dorado y Nacho en la zaga, el incombustible Iriney y Salva Sevilla en el centro del campo y un tridente formado por Jorge Molina en punta, flanqueado por Rubén Castro y Jefferson Montero, el cual volvía a la titularidad por la lesión de Vadillo, a pesar de no estar cuajando buenos encuentros últimamente. El 4-3-3 de siempre, jugando en casa y ante un rival de los llamados, "de su liga".
Arrancó el Betis el encuentro como viene haciendo con anterioridad, apático y sin profundidad, algo que poco a poco le dio alas a los vallecanos, los cuales comenzaron a acercarse peligrosamente al área de Casto, que tuvo que hacer un par de actuaciones decisivas. Los pupilos de Mel tardaron en entrar en el partido pero, aun así, no conseguían meterle el miedo a los visitantes en el cuerpo. Alguna acción aislada de Rubén Castro, uno de los jugadores más en forma de la plantilla, y un par de internadas de Jefferson Montero por la banda izquierda, fueron de las poquitas cosas reseñables para la escuadra bética, que vería como finalizaba el primer periodo sin haber hecho acto de presencia en el Benito Villamarin.
La charla que el ex-entrenador del Rayo tuvo con los andaluces en el vestuario parece que surtió efecto, ya que estos salieron más enchufados, a pesar de continuar con la inoperancia en el centro del campo. Las ocasiones contra la meta de Cobeño cada vez eran más claras pero, a su vez, más lo eran las contras de los madrileños, que aprovechaban su velocidad y a un Michu que él sólo se comió al centro del campo local. Los porteros empezaron a aplicarse a fondo y fueron los jugadores más destacados de sus correspondientes equipos durante el partido, en especial Casto, que tuvo que aplicarse en profundidad cuando su equipo dominaba el encuentro.
Los entrenadores comenzaron a mover piezas, donde Mel dio entrada a Santa Cruz por Jorge Molina, que no tuvo su día y cada vez da menos argumentos para ser titular. Con la entrada del paraguayo al campo, los verdiblancos disfrutaron de sus mejores oportunidades, destacando la más clara la protagonizada por un remate al palo de Rubén Castro, en la que Jefferson Montero no llegó a tiempo al rechace. Cuando todo parecía que la el gol local estaba cerca, otra nueva contra de los madrileños, en la que Nacho falló en el despeje, dejó solo a Lass, de lo mejorcito de su equipo en todo el partido al volver loco asu par, el cual transformó una bonita vaselina que les daba el 0-1 en el 80. Este mazazo fue crítico para los heliopolitanos, que acto seguido encajaron el segundo tras un penalti de Mario, el cual fue transformado por Koke, sellando el definitivo 0-2.
Arduo trabajo el que le queda al mister verdiblanco y a sus pupilos por delante para revertir esta situación, que aunque muchos no quieran darse cuenta, no es un bache, sino una crisis. Estos son los puntos que no deben escaparse: ante rivales directos y en el Villamarin.
Ficha Técnica
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Chica, Tito, Casado, Amaya, Botelho, Mario.
Formaciones
Real Betis: Casto; Chica, Amaya, Mario, Nacho; Iriney, Cañas (Momo, m.77), Salva Sevilla (Santa Cruz, m.80); Rubén Castro, Jorge Molina (Santa Cruz, m.61) y Jefferson Montero (J. Pereira, m.72).
Rayo Vallecano: Cobeño; Tito (Botelho, m.54), Arribas, Jordi, Casado; Javi Fuego, Movilla; Piti (Koke, m.72), Michu, Lass y Tamudo (Pacheco, m.63).
Goles
0-1, m. 80: Lass. 0-2, m. 88: Koke, de penalti.
Incidencias
Estadio Benito Villamarin.
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