Marcelino García Toral hizo planteó un once titular sin dos de sus jugadores más determinantes. Negredo y Kanoute. El primero no entró en la convocatoria al estar aún en periodo de recuperación de la lesión que sufrió hace tres semanas, mientras que el de Mali apenas entrenó con el equipo al haber estado ausente en los últimos días por la presentación de la iniciativa solidaria que encabeza, el partido Champions for Africa, que se disputará este año en Mestalla. Ante esta tesitura, el técnino, como ya avisó durante la semana, formó con un único hombre en punta, Manu del Moral. Tras él, una línea de tres formada por Navas a la derecha, Trochowski justo detrás del delantero jiennense y Armenteros por la izquierda. A su espalda un doble pivote nutrido por Medel y el canterano Campaña, que sorprendió a todos por su incursión entre los titulares. Pretendía así el mister disputarle la pelota al Barcelona, como manera de contrarrestar su juego de posesión y no entregar el partido. Con una sala de máquinas muy nutrida, la expectación la puso Fazio, el cual formó junto a Escudé en el centro de la defensa, dejando a Cáceres como lateral derecho, algo que nadie atisbó a pensar antes del encuentro y terminando con Fernando Navarro como lateral izquierdo y Varas en portería.
El Barcelona comenzó el partido muy enchufado, inaugurando su casillero de oportunidades con una ocasión que Iniesta no llegó a rematar por poco. Parecía que el recital se venía encima y que el Sevilla sería un mero títere en las manos de los catalanes, pero el Sevilla sacó oficio y garra y empezó a incomodar a los locales, disputándoles el balón en la zona de creación y creando varias oportunidades claras de gol, como las que tuvieron Jesús Navas y Armenteros. Ante el primero, Víctor Valdes mostró porqué se ha vuelto un fijo en las convocatorias de Del Bosque, protagonizando una gran estirada que sacó un balón que se dirigía a la escuadra. Tras estos avisos, el ya había dejado huella de su carácter e identidad. Se mostró muy arropado por un centro del campo que cubría a la perfección las zonas del campo y apretaba líneas con la defensa, sin dejar muchos espacios al rival y sin correr detrás de la pelota. Desde Del Moral a Fazio, pasando por un novato Campaña que no desentonó para nada en un estadio con tanto empaque como éste, el trabajo de sacrificio y briega de los andaluces no dejaba nada al azar para sus rivales. Aun así, estos continuaban a lo suyo y no paraban de trenzar y tocar, plantándose en las inmediaciones del área de Javi Varas. El de Pino Montano comenzó a forjar su leyenda particular en éste partido, sacando dos claras ocasiones de gol a Villa y Messi casi al final del primer periodo, manteniendo el empate a cero tras el pitido de dicha parte. Aquí, sus rivales todavía no habían empezado a desesperarse, ya que no sabían cómo de perfecta sería la actuación del cancerbero hispalense.
La segunda parte traería más espectáculo a todos los amantes del balompié, los cuales pudieron ver a un Barça volcado en ataque e intentándolo todo para perforar la portería de un Javi Varas que paró lo imparable y a un Sevilla que se defendió con uñas y dientes, corriendo y abarcando todo el campo que pudo, haciendo seña de una defensa muy segura, algo que el año pasado se echó en falta. Los catalanes saltaron al campo dispuestos a dominar el partido, dejando que los nervionenses sólo tuviesen la pelota en los contragolpes, los cuales intentaban hacer con la mayor celeridad posible, pero siempre faltaban efectivos debido a que el equipo estaba metido muy atrás por las constantes envestidas del rival. Ocasiones de Messi, Iniesta y Villa se sucedían sin mucha pausa, atosigando a un Sevilla que sólo achicaba balones y al que se le iban acabando las fuerzas. Cuando todo parecía que las intervenciones de la zaga del conjunto de Marcelino y la tremenda actuación de Varas asegurarían el ansiado punto, una internada de Iniesta en el área, el cual se tiró al suelo al sentir el contacto con Fazio, cambió el guión del encuentro. Iturralde, tras unos minutos de incertidumbre en los que llegó a consultar con su asistente, decretó la pena máxima. Las quejas de los andaluces terminaron con un Frederic Kanoute que perdió los nervios, primero moviendo el balón del punto de penalti y luego enzarzándose con Cesc en una tangana en la que el malí terminó expulsado. Después de esto, Messi se dispuso a echar por tierra toda el sacrificio y sudor derramado por los sevillistas, pero nadie contó con que el partidazo que se había marcado Varas no había llegado a su fin. El argentino definía raso y al palo izquierdo del cancerbero y este adivinaba y desviaba el esférico ante un atronador rugido de todo el conjunto visitante. Punto de inflexión que sacó a los culés de sus casillas, algo que también propició la expulsión por una fuerte entrada de Fernando Navarro a Pedrito. El Sevilla se llevó el partido a lo psicológico y terminó llevándose un punto que sabe a gloria del todopoderoso Camp Nou, ante la mirada incrédula de todos sus espectadores.
Ficha Técnica
Arbitro: Iturralde González. Amonestó a Jesús Navas, Varas, Medel, Cáceres, Fazio, Mascherano, Iniesta y Cesc. Expulsó a Kanouté (89) y Fernando Navarro (91).
Formaciones
Barcelona: Valdes; Alves, Mascherano, Abidal, Adriano; Keita (Pedrito, m.61), Xavi, Thiago (Fábregas, m.73); Iniesta, Villa y Messi.
Sevilla: Javi Varas; Cáceres, Fazio, Escudé, Fernando Navarro; Medel, Campaña (Rakitic m.70); Navas, Trochowski, Armenteros (Coke m.61) y Manu del Moral(Kanoute, m.66).
Goles
No hubo.
Incidencias
Estadio Camp Nou.
No hay comentarios:
Publicar un comentario