Mel apostó por dar entrada en el once titular hasta a cuatro jugadores diferentes de los que fueron de partida ante el Rayo, pero más tarde se vería que ahí no estaba el kit de la cuestión. Con Casto en portería; Chica, Mario, Ustaritz y Nacho en defensa, Beñat, Iriney y Cañas, el cual volvía a repetir en lugar de Salva Sevilla, y Juanma en el centro del campo, además de Rubén Castro y Santa Cruz en ataque, los de Heliópolis se dispusieron a romper su mala racha, aunque el rival no era el más propicio. Un Espanyol que está formado por un fuerte bloque de gente joven, los cuales saben perfectamente a lo que juegan y ya fueron la revelación en la primera mitad de la temporada pasada.
Los primeros compases del partido dejaron ver a un Betis que, a pesar de querer contar con más peso en el centro del campo, con la incursión de Cañas junto a Iriney a la hora de recuperar balones, ni por asomo llevó la manija del partido. En su lugar, los catalanes comenzaron a llegar a la portería rival como si no hubiese mañana, haciendo sudar a la zaga visitante y especialmente a Casto, el cual tuvo un par de intervenciones providenciales. Su dominio y oportunidades fueron la tónica de la mayor parte del primer tiempo, pero en los últimos quince minutos, los de Mel empezaron a carburar un poco, con tres ocasiones claras de Beñat, tras libre directo, Cañas y Santa Cruz, algo que consiguió meter algo de miedo en el cuerpo a los locales, pero que no fue más allá.La reanudación trajo la sorpresa de la entrada de Dorado por Mario, el cual se tuvo que retirar por unas molestias. Parecía una advertencia de cómo terminaría el equipo bético el partido, cargado de lesionados. Tras este percance, los andaluces salieron de nuevo a Cornellá al igual que en la primera parte, sumidos en un profundo letargo. El centro del campo se volvió a diluir, a pesar de todas las ganas que le ponía un incisivo Cañas, que no consiguió contagiar a los suyos. Esto hizo que Mel hiciese debutar a Tosic, sustituyendo a un inoperante Santa Cruz, para que éste ocupase el lugar de Nacho y el ex del Getafe se adelantase. A partir de ese momento, el Betis empezó a entorpecer la creación de los catalanes y tomar más juego en el partido, pero renegó de su ataque, dejando muy sólo a Rubén Castro, que incluso ante la crisis del equipo, siempre se fabrica su par de ocasiones por partido. Por desgracia para los verdiblancos, cuando empezaban a tomarle la medida al Espanyol, encajaron el gol que sería a la postre definitivo para ahondar en la herida de este equipo. Un centro desde la derecha fue rematado de cabeza por Pandiani, el cual se coló entre los defensas béticos y dejó atrás a Tosic. Jarro de agua fría a falta de quince minutos para el final, en los que no supieron si quiera incomodar a los pericos, una sensación de tirar la toalla que no hizo más que avivar el fuego de la crisis en la que se encuentra sumido el cuadro andaluz.
No se puede decir nada más del partido cuando el mejor jugador de los béticos fue el portero, que evitó una goleada mucho mayor. Se le están acabando las variantes a Mel, que pierde crédito a cada encuentro, ayudado por la transformación de jugadores que comenzaron muy enchufados, véase Beñat, Salva Sevilla o Jefferson Montero, y que ahora han caído en la apatía.
Ficha Técnica
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Chica, Tito, Casado, Amaya, Botelho, Mario.
FormacionesEspanyol: Cristian; Javi López, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Didac; Forlín, Javi Márquez (Dátolo, m. 56); Sergio García, Romaric (Baena, m. 85), Verdú; y Álvaro Vázquez (Pandiani, m. 68).
Real Betis: Casto; Chica, Mario (Dorado, m. 46), Ustaritz, Nacho (Pereira, m. 76); Iriney, Cañas, Beñat, Juanma; Rubén Castro y Santa Cruz (Tosic, m. 53).
Goles
1-0, m. 75: Pandiani.
Incidencias
Estadio Cornellá-El Prat.
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